Las lagrimas corren por tus mejillas luego por tu cuello para terminar en tu pecho empando tu blusa, tratas de calmarte pero el te toma entre sus brazos mientras te sonríe, lo miras y comienza a decir cosas que sabe que te lastimarán más, escudándose en la idea de que él es así de directo, no vez como te está manejando porque cuando el siguiente sollozo llega el te tranquiliza diciendo lo linda que eres, el dice las palabras que quieres oír y tu realmente no lo notas, dentro del auto hace tanto calor que él te pide que salgan y se sientan en el césped, le cuentas todo, tus miedo, tus esperanzas, tus teorías mientras el alimenta tu miedo y rompe lo poco que queda en ti, te sientes mal y tratas de volver al auto, el te jala y te sumerge en un profundo abrazo, tratas de despegarte un poco ya que comienzas a sentirte incomoda pero él no te deja, al final cedes al abrazo.
Pasan un rato así, tu llorando en sus brazos y el admirando tu fuerza y belleza, no te preparas para lo que viene, comienza con preguntas superficiales y cada vez se adentra mas en tu intimidad, se da cuenta de que no funciona así y ahora te deja entrar al auto, a una distancia considerable el vuelve con sus preguntas íntimas, le respondes para que se calle, toma tu mano y la aprieta entre sus dedos, tus lágrimas pararon momentos atrás, tu cara arde, te das cuenta de su proximidad, vuelve a envolverte en esos brazos que ahora parecen no querer despegarse de ti, desvías la plática hacia él, te cuenta un poco de su vida, escoge lo que quiere que escuches, por un momento lo admiras, hasta que menciona algo inadecuado, algo fuera de contexto, corta esa plática y trata de hacerse el héroe pero no te das cuenta de sus verdaderas intenciones, sales del auto por aire ya que te sientes asfixiada, miras los alrededores, no esperas que esté detrás de ti ni que te cargue y te lleve al césped sentándose y sentándote encima de sus piernas, el toma tu cara y trata de hacer que lo mires, en el fondo de tu subconsciente sabes que no debes de levantar la cabeza así que la escondes entre tu cabello, el intenta apartarlo, sientes su aliento más cerca, y recuerdas el porqué estas ahí, te levantas diciéndole que es tarde y tienes que regresar a tu casa, el mira asombrado porque no funciono, sin tu siquiera saberlo arruinaste sus planes, te lleva a tu casa a regañadientes en el coche, claro que te deja a unas cuadras, te mira salir del auto y te pregunta si estarás bien, claro que le dices que si, te despides y el te vuelve a hablar, te dice que no le digas a nadie que salieron juntos y tu sin entenderlo aun le dices que no se preocupe que no tenias pensado hacerlo, te dice adiós y él se va, caminas a tu casa, comienzas a sudar por el calor y la no tan corta caminata, llegas y te recuestas, no piensas en el de nuevo, claro que no, tienes otras cosas en las que pensar, en la pérdida y en tus planes.
Pasa mucho tiempo y recuerdas ese día, piensas en cada una de las palabras que menciono, y ahora después de tanto tiempo sabes lo que te trató de decir, tapas tu boca y te ríes de lo tonta que fuiste por no saber interpretar sus acciones y sus palabras, te ríes porque tu tristeza te salvo de ver ese golpe bajo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario